Atención experta de un centro de atención primaria de accidentes cerebrovasculares designado

Un derrame cerebral ocurre cuando se detiene el flujo sanguíneo a una parte del cerebro. A veces se le llama "ataque cerebral". Si el flujo sanguíneo se interrumpe durante más de unos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes ni oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, causando daños permanentes.

Signos de un derrame cerebral

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato. El acrónimo BEFAST facilita recordar los signos de un accidente cerebrovascular y qué hacer si cree que ha ocurrido. Lo más importante es llamar inmediatamente al 911 para solicitar asistencia de emergencia.

BEFAST significa:

  • EQUILIBRIO: Pérdida del equilibrio
  • OJO: Pérdida de visión
  • CARA: Cara caída
  • BRAZO: Debilidad en el brazo
  • HABLA: Dificultad para hablar
  • TIEMPO. Si una persona presenta alguno de estos síntomas, es fundamental tomarse su tiempo. Es importante llegar al hospital lo antes posible. Llame al 911.
B.E.F.A.S.T.: Know the signs of stroke

Acerca de nuestro programa de accidentes cerebrovasculares

El Hospital Englewood es un Centro de Atención Primaria para Accidentes Cerebrovasculares , designado por la Comisión Conjunta. Esta distinción reconoce a los centros que aplican las mejores prácticas para la atención de accidentes cerebrovasculares. Los centros certificados de atención primaria para accidentes cerebrovasculares:

  • Utilice un método estandarizado para brindar atención
  • Apoyar las actividades de autogestión del paciente
  • Adaptar el tratamiento y la intervención a las necesidades individuales
  • Promover el flujo de información de los pacientes entre entornos y proveedores, al tiempo que se protegen los derechos, la seguridad y la privacidad de los pacientes.
  • Analizar y utilizar datos de medidas de desempeño estandarizados para mejorar continuamente los planes de tratamiento.
  • Demostrar su aplicación y cumplimiento de las pautas de práctica clínica publicadas por la AHA/ASA o pautas basadas en evidencia equivalentes.

El Hospital Englewood utiliza un enfoque de equipo en todas las fases de la atención de un accidente cerebrovascular, desde la respuesta de la ambulancia antes del ingreso al hospital hasta la evaluación, el tratamiento y la rehabilitación.

Reconocemos y apoyamos la importancia de la educación para todo el personal y los pacientes, y apoyamos la educación de la comunidad en la prevención, concientización y tratamiento de los accidentes cerebrovasculares.

Acerca del accidente cerebrovascular

Existen dos tipos principales de accidente cerebrovascular:

  • Accidente cerebrovascular isquémico: ocurre cuando un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro se bloquea por un coágulo de sangre.
  • Accidente cerebrovascular hemorrágico: ocurre cuando un vaso sanguíneo en una parte del cerebro se debilita y se rompe. Esto provoca una fuga de sangre al cerebro. Algunas personas tienen defectos en los vasos sanguíneos, como un aneurisma o una malformación arteriovenosa (MAV) cerebral, que aumentan la probabilidad de que esto ocurra. Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos también pueden ocurrir cuando se toman anticoagulantes, como la warfarina (Coumadin). La presión arterial muy alta puede provocar la ruptura de vasos sanguíneos, lo que provoca un accidente cerebrovascular hemorrágico.

Causas y factores de riesgo del accidente cerebrovascular

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de accidente cerebrovascular. Otros factores de riesgo importantes son:

  • Fibrilación auricular
  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular
  • Colesterol alto
  • Aumento de la edad, especialmente después de los 55 años
  • Raza (las personas de raza negra tienen más probabilidades de sufrir un derrame cerebral)

El riesgo de accidente cerebrovascular también es mayor en:

  • Personas que tienen enfermedades cardíacas o un flujo sanguíneo deficiente en las piernas causado por arterias estrechas.
  • Personas que tienen hábitos de vida poco saludables, como fumar, una dieta rica en grasas y falta de ejercicio.
  • Mujeres que toman píldoras anticonceptivas (especialmente aquellas que fuman y son mayores de 35 años)
  • Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo durante el embarazo
  • Mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal